My Crypto Lawyer Sec News ¿Tienen algo que temer los poseedores de XRP ante la nueva apelación de la SEC?

El próximo 20 de enero marcará el inicio de una nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos. Con este cambio de gobierno, se anticipa la renovación en el liderazgo de varias agencias federales. Una de las salidas ya confirmadas es la de Gary Gensler, actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

Así llegará a su fin una de las etapas más controvertidas en la regulación de los criptoactivos. Si bien es altamente probable que la nueva administración adopte un enfoque diferente, Gensler parece decidido a dejar su marca hasta el último momento. Prueba de ello es que la SEC ha optado por mantener el litigio contra Ripple Labs, pese a que quedan pocos días para el cambio de gobierno.

Una larga batalla

Para entender mejor el contexto, hay que repasar el caso. En 2020, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó una demanda contra Ripple Labs, alegando que la empresa había llevado a cabo una oferta de valores no registrada, al vender tokens XRP por un total de USD 1.300 millones. Según la SEC, XRP debía considerarse un título valor, posición que luego sirvió de base para acciones legales contra exchanges como Binance, Coinbase y Kraken.

La demanda fue un hito en la industria de los criptoactivos, ya que no solo involucraba a Ripple, sino que también ponía en juego el futuro de numerosas criptomonedas y tokens en EE.UU. El fallo de la jueza Analisa Torres en 2023 resultó crucial en este escenario, al concluir que las ventas de XRP en exchanges públicos, donde los usuarios compran y venden el token de manera abierta, no debían considerarse una oferta de valores.

Más tarde, la SEC retiró las acusaciones contra Christian Larsen y Bradley Garlinghouse, los ejecutivos de Ripple, en relación con la criptomoneda XRP. En una carta dirigida a la jueza Analisa Torres, el regulador notificó que no seguiría adelante con el caso, desestimando las acusaciones de que ambos habían incitado a Ripple a violar la Ley de Valores de 1933.

Tras un breve respiro, la calma dio paso a la tormenta… La SEC decidió apelar ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos, argumentando que la decisión de la jueza Torres contradecía los precedentes establecidos por la Corte Suprema y otras resoluciones judiciales clave.

¿Motivos para estar preocupados?

Con el cambio de gobierno a la vista, Ripple solicitó a la SEC posponer su apelación, pero la agencia rechazó esta solicitud. Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, criticó duramente esta decisión, calificándola como «una definición de locura» y señalando que es como esperar resultados diferentes haciendo lo mismo una y otra vez. Por su parte, Stuart Alderoty, director legal de Ripple, minimizó la apelación de la SEC y anticipó que la próxima administración probablemente abandonará el caso, dado que este se basa en argumentos ya fallidos.

Esto último es importante recalcarlo, pues Donald Trump nominó oficialmente a Paul Atkins para presidir la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Aunque su nominación aún debe ser aprobada por el congreso, hay expectativas sobre un enfoque más favorable hacia las criptomonedas, alineado con las promesas del presidente de fomentar la innovación y el crecimiento del sector en lugar de restringirlo. Es muy probable que todo lo realizado en la administración Gensler pase a revisión y que se congelen los casos.

Los poseedores de XRP tienen motivos para seguir de cerca los acontecimientos, aunque no necesariamente para entrar en pánico. Ripple ha demostrado una notable capacidad de resistencia y sus victorias legales han fortalecido su posición en la industria. Este apoyo también se ve reforzado por casos como el de Coinbase, que recientemente obtuvo un triunfo importante contra la SEC, lo que sugiere que los tribunales están empezando a cuestionar las prácticas regulatorias excesivas.

De momento, los inversionistas no parecen entregados a la incertidumbre y sí parecen comprar los argumentos de Stuart Alderoty. Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024, el precio de XRP experimentó un fuerte repunte. Ese impulso pronto dio paso a una fase de consolidación, donde la criptomoneda comenzó a formar un patrón técnico conocido como banderín alcista. Es más, en las últimas horas, XRP alcanzó niveles de precio no vistos desde 2018, superando la marca de los 3 dólares.