Crypto Alerts Noticias Criptomonedas Europa y las criptomonedas pendientes de elecciones francesas

Europa y sus mercados, incluyendo los de las criptomonedas, tiemblan en cada convocatoria electoral. Sus mercados, porque parecen deshacerse sufriendo la competencia global. Las criptomonedas, porque su status emergente, aún desconocidas por buena parte de la población, las hace vulnerables a los populismos.

Hoy tiene lugar una de las convocatorias electorales más importantes en la reciente historia europea, como son las legislativas francesas. También es importante para las cripto, su ecosistema y sus mercados. Convocatoria en las que la UE puede dar un vuelco político y, a la vez, económico considerable. Donde se enfrentan fuerzas con muy distinta concepción de lo que significan los mercados en nuestras sociedades y, sobre todo, cuál es el papel del ecosistema cripto en ese mercado. En el mismo día en que empieza a implementarse el Reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), la primera regulación en los países desarrollados específicamente destinada a configurar los mercados de los criptoactivos.

Europa y las criptomonedas

Esta convocatoria electoral ha puesto de manifiesto grandes dudas sobre la economía francesa y, de paso, del conjunto de la UE. Ha de tenerse en cuenta que Francia es la segunda economía de la Unión, dando muestras en los últimos decenios de importantes dificultades para competir en una economía globalizada. De hecho, cuando el Presidente Macron llevó a cabo la convocatoria, cuando todavía no se conocían los resultados de las recientes elecciones al Parlamento Europeo, la Bolsa de París experimentó notables pérdidas en su apertura del lunes siguiente.

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Es cierto que la tendencia a la baja se fue frenando a lo largo de la semana. Pero también que los activos cripto no constituyeron el refugio de esa huida de la Bolsa parisina. Tal vez debido a que, de las tres grandes fuerzas o agrupaciones políticas que se presentan con opciones importantes, pues ya no cabe hablar de partidos políticos en el sentido clásico, dos de ellas aparecen con una posición bastante recelosa con respecto al mundo cripto.

En la actualidad, existe una regulación fiscal sobre las plusvalías de las criptomonedas en Francia. Están en lo que se conoce como “flat tax”, siendo cargadas impositivamente con un 30%. Es decir, casi uno de cada tres euros de beneficios con las criptomonedas se lo lleva el Estado. Ahora bien, existe una exoneración si el total de plusvalías no supera los 305 euros y, en todo caso, el contribuyente puede optar por declarar estas plusvalías cripto dentro del conjunto de sus ingresos anuales, a los que se aplica un baremo de carácter progresivo. Es decir, cuanto más se gana, mayor es el porcentaje del impuesto por los ingresos que se van añadiendo.

Le Pen

El recelo de la agrupación liderada por Le Pen, Rassemblement National (RN), tal vez venga dado porque, hace unos meses, la identidad de la propia Marine fue usurpada por una plataforma de criptomonedas a partir de la IA. No le sentó nada bien la cuestión. En todo caso, como en otros asuntos económicos relevantes, esta política gala ha mostrado importantes vaivenes. Hace aproximadamente siete años y cuando ya empezaba a percibirse como la gran fuerza de oposición al centro-derecha-liberal, se mostraba muy contraria a las criptomonedas.

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Llegó a proponer la prohibición de Bitcoin. Ya en 2022, en plena campaña por la presidencia francesa en directa competencia con Macron, suavizó su posición. No hablaba de prohibir, sino de regular las criptomonedas. Sus asesores la avisaron que la posesión de las criptomonedas había ganado en popularidad. Así, el informe de la empresa especializada en investigaciones sobre los mercados cripto Chainalysis, Geography of Cryptocurrency del mismo 2022, situaban a Francia como tercer país europeo receptor de criptomonedas, tras Reino Unido y Alemania. El número 32 en el ranking mundial según el valor de las criptomonedas que tenían sus usuarios.

Un cambio en la posición de Marine Le Pen que parecía más derivado de la conveniencia, que de la convicción. De hecho, prefiere usar el término criptoactivos, que el de criptomonedas. Así, marca la distancia. Ha tendido a ver las criptomonedas -y los propios criptoactivos- como una amenaza para los mercados financieros. Una especie de peligrosa inyección de especulación. Ha estado como en guardia con respecto a las criptomonedas.

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La actual posición de RN parece fijada en la regulación. El que los activos cripto sean regulados como un activo financiero más. Pero los matices se van abriendo. Así, hay una interesante propuesta de ofrecer un régimen fiscal especial a las criptomonedas vinculadas a proyectos tecnológicos de interés general. Es el Estado el que identificaría ese interés general.

Macron

Emmanuel Macron ha sido el máximo responsable de la actual concepción fiscal de las criptomonedas. Se ha establecido bajo su mandato. También ha puesto en marcha la ley Pacte, que crea el estatuto de los prestatarios de activos digitales, lo que incluye los criptoactivos. A partir de la mismas, lo cierto es que ha puesto más fuerza discursiva en la defensa de un Metaverso Europeo, que en el papel de las criptomonedas. Como si todo el trabajo con respecto a éstas ya estuviera hecho al integrarlas en la normativa fiscal y en la relativa protección de quienes solicitan préstamos apoyados en activos cripto.

METAVERSO, MUSEO Y SOCIEDAD DEL ESPECTÁCULO

Puede decirse que La République En Marche! (LREM), el partido de Macron, es consciente de la importancia competitiva y sobre todo, para la innovación que tiene Blockchain, más allá de las criptomonedas. Se muestra muy interesado en que grandes operadores del ecosistema cripto, como Ledger o Sorare, se ubiquen en territorio francés. Ahora bien, desde que el Reglamento MiCA fue presentado, Macron se ha referido a él como el marco que establece la relación del país con las criptomonedas. Hay que tener en cuenta que buena parte de esta reglamentación europea se gestó durante el primer semestre de 2022, cuando correspondía a Francia la presidencia del Consejo de la UE. Es decir, bajo mandato Macron.

Nouvelle Union Populaire

En los pronunciamientos de la coalición de partidos de izquierda Nuevo Frente Popular (NUPES: Nouvelle Union Populaire Écologique et Sociale), no hay explícitas referencias a las criptomonedas. Tal vez porque ya debe ser un esfuerzo titánico poner de acuerdo a tantas voces presentes en esta coalición (La France Insoumise, Partido Socialista, Partido Comunista Francés, Ecologistas, etc.). Una coalición que reúne lo que puede denominarse sensibilidades de nueva izquierda, con la izquierda obrerista más tradicional salida directamente de la segunda guerra mundial.

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A pesar de carecer de un lenguaje común en muchas cosas, incluidas las criptomonedas y los criptoactivos, tienen sus opciones en la convocatoria de hoy. Ya veremos si consiguen llegar a la segunda vuelta, del próximo 7 de julio. Las encuestas presentan resultados confusos con respecto a esta fuerza, debido a su escasa institucionalización en la política francesa. La coalición se ha creado a partir de la covocatoria de Macron el pasado 9 de junio. Pese a su falta de pronunciamiento, el Nuevo Frente Popular no parece muy proclive a las criptomonedas. Parece más preocupado por otras cosas, como si no tuvieran nada que ver con las criptomonedas y los mercados financieros.

Hay que tener en cuenta que, en el caso de RN y LREM, las criptomonedas están preferentemente ubicadas en el marco de la competitividad de la economía, una recuperación de la perdida competitividad de la economía francesa que aparece como vertebral y necesaria para ambas fuerzas. Como una especie de mantra de regreso a momentos mejores. Desde ambas fuerzas por la convicción de que el bienestar sólo se sostiene con competitividad económica.

No caben las criptomonedas

Después, vienen los matices. En la fuerza política liderada por Le Pen, el matiz soberanista, que evoca, aunque de lejos, a volver a la gran Francia. Una especie de “hacer grande a Francia nuevamente” de estilo claramente trumpiano. Para la línea más liberal del LREM, con una mirada más en el futuro que en regresos al pasado, porque se tiene que la única manera de estar con un papel relevante en el mundo es con una economía competitiva y operadores económico-financieros y tecnológicos relevantes. Sin embargo, el Nuevo Frente Popular pone en el centro lo que denomina justicia social y ecológica. Aspectos que, según la percepción dominante en el enjambre de siglas, parecen contrarias a la búsqueda de competitividad y donde no caben las criptomonedas.

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Resulta asombroso observar como los polos de izquierda y derecha pueden llegar a compartir sensibilidad con respecto a algunos aspectos, como son las criptomonedas. Más allá de modificaciones en la posición, según las expectativas de alcanzar poder político están más cerca, hablando en términos de sensibilidad con respecto a los activos digitales en particular y los mercados financieros en general, se tiene la sensación de que RN y el Nuevo Frente Popular están bastante cerca.